Presencialidad: retorno a las aulas ¿te sientes preparado?

Ya son aproximadamente dos años que las aulas de todo el Ecuador permanecen cerradas, los laboratorios vacíos y las canchas sin el ruido de los niños y adolescentes compartiendo en las horas de recreo. La pandemia por el COVID-19 cambió por completo el modelo de educación y transformó la forma en la que tenemos contacto con nuestros maestros y compañeros.

La educación virtual ha tomado la posta como el recurso formador de profesionales en casi todas las áreas y por ahora mantiene divididos los bandos de quienes están en contra y a favor de continuar con esta modalidad, y ambos, tienen importantes motivadores que van desde la salud física y mental de niños y jóvenes, la prevención de abusos y embarazos adolescentes  –  y así mismo una ola de contagios por COVID-19 que con frecuencia cambia y nos devuelve al inicio de lo que conocemos sobre su comportamiento.

En el Ecuador, el 16 de noviembre del 2021 el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional aprobó el retorno obligatorio a clases presenciales, debido a que los índices de mortalidad, así como de ocupación en hospitales por causa del virus habían reducido. De la mano, se inició una campaña de vacunación que incluye niños menores de 6 años para buscar la anhelada inmutación de rebaño.

A pesar de ello, 15 días después inició el brote de una nueva variante más agresiva: ómicron, la cual ha afectado nuevamente la salud de una gran parte de la población y ha puesto en alerta a equipos médicos e investigadores de todo el mundo pues ha superado las barreras inmunitarias que creíamos obtenidas gracias a la vacunación, resaltando una vez más la importancia de llevar una vida saludable que se acompañe de buenas condiciones sanitarias y actividad física habitual.

De esa manera, se ha fijado una especial preocupación por la vulnerabilidad que tienen los niños a quienes incluso por su comportamiento se les complica mantener todas las medidas de bioseguridad que protejan su entorno, entre los que se incluye por supuesto su casa y la escuela, en el posible caso de que llegaran a asistir.

Por este motivo, pensar en un regreso presencial se ha convertido en un tema de discusión y sobre todo de decisión para las familias ecuatorianas.

Por un lado, aquellos que están a favor de la educación virtualidad, se enfocan en la importancia de mantenerse alejados, sostener el aislamiento y la bioseguridad en la mayor medida posible y recurrir a la tecnología como un recurso fácil y a la mano para aprender e incluso reforzar conocimientos.

A pesar de que así mismo se ha asentado la brecha de la desigualdad social alejando a un gran grupo social con falta de recursos de recibir educación adecuada por la falta de herramientas tecnológicas y/o red de internet.

Por otro, quienes están a favor de la presencialidad resaltan la importancia para el comportamiento humano de interactuar y conocer el mundo a través del conocimiento empírico, probando y generando experiencias de todas las cosas a tu al rededor. Además, que la educación es una plataforma para evitar abusos, de acuerdo con la UNICEF: el regreso presencial a las escuelas es un paso clave para la continuidad de la educación y la recuperación de aprendizajes que contribuirá a mitigar problemas vinculados a la malnutrición, la violencia y el embarazo adolescente.

Consejos para proteger a tus hijos si retornan a clases presenciales

  1. Enseña y refuerza las medidas de seguridad en casa: nuestro hogar es nuestra primera escuela por lo que los buenos hábitos de limpieza y desinfección son un reflejo de tu comportamiento. Enseña a tus hijos con el ejemplo e indícales cómo deben mantener las medidas adecuadas para garantizar su salud.

Enfócate en consejos sencillos y diarios como el uso de mascarilla, la distancia mínima entre personas, el uso de alcohol y a detectar síntomas en caso de reconocerlos.

  • Dótalo de elementos de bioseguridad personal: persona prevenida vale por dos, por eso envía a tu hijo todo el material necesario para mantener su espacio desinfectado.
  • El lunch es personal y especial: a la hora de la comida los planteles educativos se han adaptado para mantener la distancia mínima de seguridad entre los estudiantes, no obstante, siempre es bueno encontrar alternativas que refuercen la prevención, por ejemplo te sugerimos envíes alimentos que no requieran el uso de las manos directas sino usando una cuchara o tenedor como la gelatina y de ser posible que tengan envases o fundas altas que protejan, al menos en una parte, de virus externos.
  • La continuidad de su educación y seguridad es importante: La mejor herencia que puedes dar a tu hijo es la educación por ello garantizarla es una gran responsabilidad.

No hay nada mejor que invertir en su futuro, por eso es necesario que desde que tu hijo es pequeño planifiques su educación para que en un futuro los gastos para convertirse en profesional se alivianen o en caso de que algo llegue a sucederte pueda tener un respaldo.

  • Contar con un Plan de Educación Universitaria con Seguro de Vida es una buena solución que te permite cubrir los costos de sus estudios y contar con un monto que cubra total o parcialmente la matrícula estudiantil para la universidad.

Si bien cuando los hijos son chicos los gastos en educación no son muy significativos, a medida que crecen e incursionan en una carrera profesional el valor se duplica o triplica. Por eso es importante tomar en cuenta un factor primordial: el tiempo; pues si adquieres un plan de educación universitaria con anticipación, te será más viable y conveniente planear apropiadamente las finanzas actuales y futuras de tu familia..

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